Te gustan las adaptaciones de novelas para jovenes? Qué tal los monstruos? O los laberintos? O que tal las sociedades distópicas post-apocalípticas donde un adolescente es la clave para todo? Si contestaste si a todo, por fin hay una película para ti! The Maze Runner: Correr o Morir es la última pélicula que nos llega de esta moda de adaptaciones de una novela para “jóvenes adultos”. Después del éxito de Los Juegos del Hambre, era de esperarse que obtendríamos un par de adaptaciones similares, aunque Maze Runner tenga parecido en cuestion de contexto y estilo, se aparta de las demás películas con buenos resultados.

Dirigida entusiásticamente por el novato Wes Ball, Maze Runner tiene justo el sabor para una buena película de ciencia ficción y termina siendo una película de género sorpresivamente decente y disfrutable. Habrá quien diga que nos empezamos a inundar de demasiadas adaptaciones de este tipo de libros pero no es razón para quejarse, todo depende de la fuente. Me da gusto que nos esten llegando estas movies de sci-fi post-apocalípticas en vez de adaptaciones de novelas donde un ser supernatural se enamora con un/una humana/o. No importa si todos los personajes son puros adolescentes y si la película está dirigida a jovenes. Si la trama es atractiva no tengo ningún problema y si resulta que también es divertida pues es un bonus. Me da gusto decir que obtuve ese bonus con Maze Runner, la cual cuenta la historia de Thomas (Dylan O’Brien) quien derepente termina parte de una sociedad autosustentable en un lugar llamado El Área, localizado en medio de un laberinto gigante en el cual, aparentemente, no hay salida. Otros jóvenes se encargan del funcionamiento de El Área, ninguno de ellos con el conocimiento de cómo, ni por qué es que llegaron ahí, al igual que Thomas. La presencia de Thomas comienza a cambiar toda la dinámica, él representa las dudas de nosotros, la audiencia, al llegar a El Área sin saber quién es ni dónde está, se dedica a preguntar sobre todo lo que necesitamos saber ¿por qué hay un laberinto rodeándolos? ¿Por qué estan ahi? ¡De seguro ha de haber una salida por ahí! Todo esto llega a ser una espada de doble filo, por una parte nos brinda las respuestas necesarias para ir entendiendo, pero otra parte llega a cansar toda la información que supuestamente debemos de saber. Cada uno de los personajes principales tiene algo que añadir cuando se trata de exponer el contexto. Si es necesario contextualizarnos pero en veces exageran, menospreciando nuestra inteligencia, dándonos toda la información en una bandeja. Eso si, una vez que la trama le mete la tercera las cosas se ponen interesantes. La curiosidad de Thomas da comienzo a una serie de sucesos que ponen en peligro a El Área pero también lleva acabo la misión de buscar una solución, una salida del laberinto. Esto avanza a la acción y obtenemos momentos intensos que mantienen a uno al borde del asiento.

El suspenso y las emociones son los ingredientes para el disfrutar de este film, claro que no es una película perfecta, tiene un par de puntos en contra y algunos momentos para retorcer los ojos; es aqui donde nos llega el estigma de estas adaptaciones de novelas para jóvenes. No tengo la intención de desacreditar estos libros y películas pero las historias nos han presentado factores que tienen en común, incluso The Maze Runner, como la presencia melodrámatica, el hecho de que todos son adolescentes siendo adolescentes y tomando decisiones estupidas. En cuestiones de producción se pudieron haber manejado mejor los elementos drámaticos. El factor más negativo tiene que ser el hecho de que no tenemos un protagonista mas encantador que nos jale hacia la película como lo pudiera ser Shailene Woodley o más eficazmente Jennifer Lawrence. Thomas existe sólo para hacer preguntas, descubrir sus alrededores, avanzar la trama y al final para darle cierto sentido de lider. También tenemos a un típico antagonista terco y antipático ante Thomas que está en contra de dejar El Área. Peor aún esta la chica que me recordó a Kristen Stewart, afortunadamente no le dieron mucho que hacer, lo cual podrá ser algo que decepcionará a los fans del libro y además es otra tachita para la película ya que es la única presencia femenina aparte de Patricia Clarkson, pero ella no cuenta porque apenas si salió como 2 minutos. Si hubiera sido Clarkson la que se apareció en El Área después de Thomas, ahí si me hubiera sorprendido y hubiera hecho todo mas inesperado. Pero bueno, sólo un sueño guajiro. Por otra parte hay varios personajes secundarios que brindan una diversidad y frescura necesesaria como lo son Alby (Aml Ameen) y Minho (Ki Hong Lee) el lider de El Área y el corredor principal del laberinto, respectivamente.

Más agradecido estoy de que no incluyeron vampiros brillositos. Lo que si obtenemos son varios monstruos feos y asquerosos llamados Penitentes que existen solamente para deshacerse de los personajes. Aqui no encontrarán una subtrama de amor, otro elemento que hace que esta película resalte. Es una película que más bien está en sintonía con una de terror. Jóvenes empiezan a morir de uno por uno, tienen que luchar contra monstruos y correr por su supervivencia. No estamos empapados por el melodrama juvenil ni nos llenan de comparaciones socio políticas. Si algunos de esos elementos estan de cierta manera presentes están más al nivel de algo como El Señor de las Moscas. La cuestión aqui es que el drama no es un simple apéndice para el conflicto, sino que el drama nace de entre el conflicto. Muchas de las acciones están justificadas en vez de simplemente existir debido a los sentimientos y al drama adolescente. Tambien es notable que la trama no ofrece un comentario denso sobre temas sociales pero si ofrece conflictos morales similares y una forma más filosófica de ver nuestras vidas como parte de un todo. Además de la idea de que luchan por sus vidas y la justicia, tambien buscan encontrar la verdad. Con todos sus misterios, preguntas y organizaciones secretas, casi parece como si fuera Lost, aunque sin osos polares y ambiguedades espirituales (aqui no existe ningún purgatorio ni nada). Terminamos en una aventura para encontrar respuestas acompañado de los personajes; ellos al decifrar el laberito y nosotros disfrutando nuestras palomitas.

Otra cosa que ha sido un elemento muy presente en este tipo de películas y adaptaciones es que son parte de una serie. Estén por seguro que vamos a tener más películas de Maze Runner si resulta ser un éxito. Es un hecho que en esta tendremos varias preguntas sin resolver y que algunos puntos de la trama quedarán abiertos. Ya me había preparado psicológicamente para recibir un final super ambiguo pero afortunadamente no fue el caso. Por supuesto que sí dejan ciertas cosas abiertas para una posible secuela pero el 90% de lo que vimos y de lo que fue presentado termina siendo resuelto y con un par de giros de pilón. No era una simple escena donde los personajes encuentran una puerta, la abren y se acaba con un fade a blancos. No, la forma que lo manejaron estuvo bien, lo suficientemente interesante para querer saber que sigue y para explorar más el mundo que The Maze Runner ha creado.